La importancia de la Ética en el Marketing 

 

La importancia de la Ética en el Marketing 

Por Paula Muñoz

Desde la existencia de la actividad comercial y más tarde la aparición de la mercadotecnia como práctica para aumentar ventas (a grandes rasgos) se ha ido encarnando una estigmatización hacia la profesión del mercadólogo. A menudo escuchamos frases como: “es puro marketing” o “es que sos re marketinero”, haciendo referencia a una persona que ejerce esta profesión. 

Si bien muchas veces estas observaciones son infundadas y se tratan solo de una repetición de palabras que se escuchan habitualmente, muchas otras veces han tenido argumentos fehacientes para dirigirse así a los hacedores de esta materia. 

El Marketing, muy ligado a la publicidad, ha sido tema de debate por numerosas repercusiones que ha tenido el desenvolvimiento en el mercado y hacia el consumidor por parte de los profesionales. Este punto no es algo del pasado, sino que sigue vigente hasta el día de hoy. Como ya sabemos, los consumidores y el mercado en sí exige transparencia por parte de sus marcas favoritas y esto lleva a que también exijan a las personas individuales que representan la cabeza de toda la actividad comercial. 

Acá aparece la Ética, definida como una rama de la filosofía dedicada a las cuestiones morales, proveniente del latín ethĭcus, y a su vez procede del griego antiguo ἠθικός (êthicos), derivado de êthos, que significa ‘carácter’ o ‘perteneciente al carácter’. 

Específicamente se habla de Ética del profesional del Marketing. 

Ahora bien, ¿cómo regulamos la ética en la profesión? 

La Asociación de Marketing de España habla de un Código Ético de la profesión, que tiene como propósito la identificación de aquellos principios y valores que se consideran más importantes para el ejercicio del marketing, entendiendo éste como «el conjunto de prácticas y procesos empresariales destinados a crear, comunicar, entregar e intercambiar productos, servicios o actividades de una organización, que poseen valor tanto para sus destinatarios finales como para el resto de stakeholders». (Definición de la American Marketing Association).

El Código puntúa 4 principios fundamentales descritos a continuación: 

  1. Respeto: Tanto a la legalidad vigente en el territorio en el que se enmarcan las acciones de marketing realizadas, como a las normas y reglamentos de las plataformas o medios que utilicen para el desarrollo de las actividades.
  2. Promoción: La promoción del valor compartido entre las organizaciones y sus stakeholders a través de sus productos, servicios y actividades.
  3. Confianza: La contribución, con la práctica de la profesión, a una buena percepción del marketing y sus subdisciplinas, generando confianza a la sociedad en general y a los diversos stakeholders en particular.
  4. Valores: La adopción, por parte de los profesionales del marketing, de los siguientes valores éticos en la práctica profesional.
  5. Responsabilidad: Deben ser conscientes de la responsabilidad que tienen con todos los stakeholders, empezando por el destinatario final de los productos y servicios. Velando, por tanto, por su seguridad y bienestar en el ejercicio de la actividad, realizando el trabajo desde el respeto hacia ellos y hacia el propio entorno, asumiendo responsablemente el papel de agente capaz de promover cambios positivos en la sociedad.
  6. Honestidad: En el desarrollo del marketing-mix, se mostrarán y presentarán los productos/servicios/actividades de forma veraz, honesta, íntegra y correctamente contextualizada, asegurando una oferta de valor que cumple lo que promete.
  7. Transparencia: Se debe informar de forma clara y suficiente de la oferta, sus características, condiciones de adquisición o características del acuerdo, así como de la gestión postcompra o post acuerdo, haciendo uso de datos comprobables y facilitando tanto la accesibilidad a la información relevante como su difusión.
  8. Profesionalidad: Los profesionales que ejercen el marketing se apoyarán en buenas prácticas profesionales, colaborando con el trabajo de otros profesionales y ejerciendo su labor desde el respeto y escucha a los demás; no aprovechándose jamás de beneficios ligados a su profesión y extendiendo el cumplimiento de estas prácticas a la cadena de suministro.

Al hablar de profesionales independientes, deben tomarse en cuenta de forma rigurosa los puntos nombrados anteriormente, ya que toman el rol de regulación individual. En cambio, en las organizaciones suelen haber varias personas a cargo del ejercicio de una práctica ética, sin embargo, sigue siendo muy importante tener en cuenta todos los puntos, por una realidad que se puede notar a simple vista: Las empresas están creadas por personas y más allá de la marca, las personas son la empresa. 

Más allá de la existencia de un código que plasme las buenas prácticas del Marketing, cada profesional debe, con su impronta, promover estas buenas prácticas en su entorno, sea laboral o académico. En diversos países del mundo es obligatoria la Ética profesional en las Universidades, mientras que en Argentina todavía no es así para todas las entidades educativas. Y aquí es donde cada profesional que se dedique a la enseñanza debe tomar cartas en el asunto y hablar de la Ética a futuros practicantes del Marketing. De esta forma, llegará un momento en que realmente convivamos en un espacio donde no haya dudas hacia el quehacer de los Mercadólogos, y sobre todo, donde haya confianza y respeto hacia la profesión. 

Fuentes: 

https://www.asociacionmkt.es/conocenos/codigo-etico-de-la-profesion/

https://www.asociacionmkt.es/wp-content/uploads/2019/08/Maqueta-Previo-CE_02.pdf

 

¿te ayudamos?