Purplewashing y marketing
Purplewashing y marketing
por María de la Paz Rego
Es de conocimiento por la mayoría de nosotrxs, que la marea del movimiento feminista ha cobrado un gran protagonismo en el mundo actual.
Desde lograr la aprobación de leyes exigidas desde antaño, como la legalización del aborto; el establecimiento de consignas como “no es no”, “me too” o “yo te creo”, se ha visibilizado la fuerza y el poder que las causas femeninas poseen.
El marketing, en su papel de “decodificador” de la caja negra de lxs consumidorxs, no es ajeno a esta realidad. Es así que surge el marketing que se ocupa del purplewashing.
El mal llamado purplewashing marketing, se enfoca en el 8M y en mercantilizarlo: lanzando productos, servicios, ofertas específicos para la mujer en ese día o semana, y hasta aggiornando para la fecha los logos de marca en color morado.
Y por qué decimos “mal llamado”. Porque entender al movimiento feminista y su lucha con una vision tan corto placista, no hace otra cosa que validar a quienes acusan al marketing de “vender humo”.
El purplewashing debería ser una lógica de ejecutar el marketing y de tratar a las mujeres dentro de la empresas.
Purplewashing marketing debe ser una práctica los 365 días del año.
Aquellas empresas que deseen incursionar en las correctas prácticas del purplewashing, deberían incluir entre sus acciones:
- Lenguaje inclusivo en todas sus comunicaciones.
- Respecto por las leyes de género para interactuar con las mujeres de su empresa (en la Argentina a la cabeza la Ley 26.485).
- Trasladar a sus productos y servicios ese respeto.
- Tener en sus calendarios de actividades acciones que verdaderamente acompañen y contribuyan a las causas de la lucha femenina.
Ejemplos de empresas que ya van por el camino correcto:
Correos de España, que destaca por ejemplo que desde el 2015 han logrado la igualdad en la plantilla de trabajadores y trabajadoras.
Genially, que lanzó una comunicación solicitando a la RAE que incluya la palabra genia.
O famosa campaña que todxs conocemos de Dove, sobre mujeres reales. Que le dice basta a los estereotipos de belleza.
Y les contamos buenas noticias: entender a las mujeres y ser sensibles con ellas, no sólo
hace a las empresas mejores, también vende. Desde que Dove difundió su conmovedora campaña sobre la mujer real, sus ventas aumentaron de los 2.500 millones a los 4.000, según datos revelados por la revista S Moda.
Esperamos que les haya picado el bichito violeta y empiecen a re construirse como verdaderxs embajadorxs del purplewashing.