Slow fashion
Slow fashion: una interesante tendencia
por Alejandra Kindzersky
Anteriormente hemos hablado de tendencia similar en la gastronomía: el movimiento slow food el cual prefiere los productos naturales y locales, y también por los de temporada; basándose en la idea de no sólo afianzar la cultura propia de los lugares, sino también contribuir con la economía local y a la sustentabilidad.
Relacionado con esta tendencia, también existe el slow fashion. Debido a que la industria textil en general es muy poco amigable con el medio ambiente, ni con sus empleados (existe gran cantidad de trabajo esclavo).; hay una contracultura que aboga por “prendas de vestir de origen natural, reciclada, cómoda y respetuosa con el medio ambiente y las personas”
Se podría decir que todo comenzó cuando aconteció un accidente en 2013 en una fábrica textil en Blangladesh: murieron más de mil personas y quedaron en evidencias las precarias condiciones laborales de los trabajadores. Empezaron los movimientos a favor de una industria de la moda sustentable y que otorgue trabajo digno, siendo amigable con el medioambiente. Aquí dió sus primeros pasos #slowfashion
Algunos ejemplos de etiquetas de slow fashion
Podríamos resumir a esta tendencia con los siguientes puntos:
- Slow fashion brinda apoyo a empresas con poco personal y que fabrican en el país.
- Impulsa el reciclaje y a adquirir ropa de segunda mano o a re-utilizarla (Por ejemplo: Joaquin Phoenix utilizó el mismo traje en todas las ceremonias de premiación del año pasado para crear conciencia en este aspecto) Incide en que debemos donar las prendas de ropa que ya no usemos y que vuelvan, así, al ciclo de uso.
- Utilizar materiales de fabricación que sean sostenibles, compostables y no de origen animal (cuero, seda)
Podemos concluir que esta tendencia apoya la idea de no comprar ropa para luego descartar sino por el contrario, generar adquisiciones a conciencia para no tener que desechar frecuentemente